¿Qué
harías si te digo que te necesito? Que
me dirías...si te digo que te
has convertido en mi vida, estarías feliz, confundido, triste...sentirías pena
por mí, o te darías cuenta que soy la única que sabe como realmente amarte. Que
te amo. Que no puedo decir que estoy bien lejos tuyo, porque es mentira que no puedo explicar que deseo con todo
mi corazón que estés conmigo, que es doloroso ¿lo sabes? y que este dolor
en mi pecho se está tornando intenso y mucho mas está sufriendo. Necesitarías una explicación de cómo llegaste
a ser mi vida entera o simplemente verías como mis ojos arden en pasión
queriendo salir mi corazón a través de ellos. Qué pasaría si te dijera como llegue a
conocerte aun sabiendo que saldría lastimada en todo esto. Como aun dándome
cuenta que tarde o temprano no podría controlar este sentimiento y se saldría
de quicio queriendo estar a tu lado siendo más fuerte que yo, guiándome a donde pertenezco, junto a ti. Ya soy tuya completamente tuya,
en cuerpo, alma y mente. Y
si lloro ¿qué pasa entonces?
¿Apareces para secar mis lágrimas y vendar las heridas profundas de mi
corazón? No me basta llorar,
necesito tu esencia,
escuchar los latidos que marcan mi alma, respirar cada aliento que sale de tus
labios. Te necesito más
que a mi vida porque realmente la mía no tiene sentido alguno si no puedo estar
junto a ti. Deseo con
todas mis fuerzas que seas mío. Te amo.
Y no formas parte de mi vida, eres mi vida, toda completa. Todo lo que soy, te
pertenece. Esta chica estaba agotada de estar buscando el amor, se creía
absolutamente todo lo que le decían, si alguien le decía te amo, ella estaba
feliz, porque había alguien que la amaba tal y como era, tímida, dulce, una tonelada de
locura, impaciente, viva y feliz a su modo.
Ya está. Te he
dado mi vida. Te he enviado cada respiro que mis pulmones contenían. Cada
suspiro traspasó mar y tierra, solo para llegar a ti. He entregado mi corazón, porque sabía que te
pertenecía. Me arriesgue a darte mi alma, a
cambio de que estuvieras conmigo para siempre. He de regalarte el brillo de mis
ojos en una caja de cristal, solamente para ti. Te mande un millón de risas,
para poder iluminar tu vida, aunque fuera un poco. He derramado miles de
lágrimas, para ofrecerte este mágico mar especialmente para ti. ¿Que mas falta para demostrarte cuanto es que
te amo? Tal vez seria, todo. ¿Sabes
quién era mi vida? Mi vida era él. Y todavía lo sigue siendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario