Yo digo que me parecía de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca mientras preparo chocolate caliente y tú enciendes la calefacción. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirándote y jugando contigo. Quisiera despertar todos los días viéndote despertar al lado mío. Hacerte el desayuno, el amor, compartirte mi vida. Decir que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Que solo en tus labios puedo calmar mi sed, y que en tus ojos puedo disfrutar un hermoso amanecer. Que con nuestros cuerpos rodeados uno del otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperándote que te vistas a la hora de salir. Que no me importa llegar tarde al trabajo, si cada mañana despertamos juntos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque tú lo haces.