Adoro cuando Ries sin motivo alguno. Me encanta que cuando paseamos te
juntes a mí, agarrandome de la mano y mostrándome que estás a mi lado. Me gusta
ver esos ojos que me vuelven loca y saber que el brillo de felicidad es por mi
presencia. Nunca imaginé que tú fueses la persona que me haría tan feliz.
Elegirme a mí, no me lo esperaba. Aunque me hagas reír siempre por mucho que no
quiera, me encantas.
Eres esa persona que me hace reír, o me deja llorar si es necesario, agarrandome
por la cintura y esperando a que me calme. Gracias por dejarme pasar muchos
minutos de tu vida contigo. Gracias por mostrarme que la felicidad se puede
alcanzar. Gracias por estar día a día por y para mí. Y si
algún día cambia, que sea a mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario